Yo también… tengo un amigurumi.

Debo ser sincera al admitir que cuando me regalaron mi amigurumi no tenía idea de lo que significaba, porque pese a que me gustaba mucho el animé desconocía esta hermosa tradición japonesa.

Este es mi amigurumi, se llama León ♡

Los amigurumis son peluches tejidos en base a técnicas como el croché que fue el que utilizó mi prima querida (sí, Claudhia aún lo tengo) , de inmediato le pregunté: ¿qué es? y me respondió simplemente  «es un amigurumi», bastó saber eso para querer conocer más de este mundo nuevo *.*

Fue así como aprendí que en Japón se le dan otras características (además de ser un peluche) como que protege y sirve de contención para la persona que lo recibe, ya que se cree que cada amigurumi posee un «alma», es así como es un excelente compañero para pasar todo el agobio, pena y rabia que se puede sentir en algún momento. ¿Si creo en ello?, la verdad es que sí, porque creo en todas las buenas energías y estoy segura que cuando mi prima lo hizo para mí, el cariño quedó plasmado en él. ❤

En la actualidad hay una diversidad de patrones para que las personas que tienen la habilidad, dedicación y amor por hacer estos amigurumis, los hagan ;). De hecho existen tres tipos (por lo que sé) de amigurumis:

– Amineko. (los clásicos que se asemejan a los peluches antiguos, con sus brazos largos y con una expresión simple pero no menos hermosa)

– Kawaii. (generalmente, son aquellos más pequeñitos que tienen detalles específicos como corazones, ojitos más grandes y su proporción varía, porque tienden a ser más cabezones)

– Frikis. (los que se asemejan a personajes de películas, animés… es de un estilo libre).

Ahora, con todo lo que les conté y si aún no tienen un amigurumi. ¿Quieren uno?

Les doy un dato, conozco a una bloguera que realmente es una artista y tiene una variada muestra de amigurumis en su tienda «Maneki Diseño«. Vitrineen por ahí y busquen a ese compañero 😀