Leí: “Siempre el mismo día” de David Nicholls

Durante 3 días leí el libro “Siempre el mismo día”… tenía pocas nociones de que se podía tratar guiándome más que nada por lo que había visto en vídeos breves que se basaban en extractos de la película y también por el título, sin embargo, fue una sorpresa poder ver cómo la historia de dos amigos que eran completamente opuestos lograba ser tan atractiva, envolvente y enigmática.

15 de julio de 1988 es la fecha de inicio de esta historia y marcará la cronología temporal que permite adentrarse en esta amistad, las relaciones, trabajos, familias y cómo han sobrellevado el estar inmersos en un mundo adulto.

“Aquí es donde todo comienza. Todo comienza aquí, este día”.

15 de julio de 1988

Ambos protagonistas tienen realidades que van mutando con los años. Partimos con Dexter que es un joven de 22 años graduado de Antropología, familia acomodada y la premisa de vida de disfrutar. Él desconoce la existencia de Emma hasta el egreso de la universidad, en que se cruzan sus caminos y rápidamente terminan en la pieza de ella (en un pequeño departamento compartido con su amiga), en una cama de una plaza y pese a que inicialmente existía una intención sexual… Dexter le comenta que mejor sean amigos y ella que siempre ha sentido sentimientos por él (era su crush de la universidad), asiente.

“Tú y yo. Seremos solo … amigos. ¿Estás de acuerdo?”

Esta tensión sexual permanece a lo largo de los años… más que sexual es en base a los sentimientos porque estaban arraigados en una entrega honesta, apoyo mutuo y fraternidad, sin embargo, nunca se dieron los momentos. ¿Por qué? Porque Dexter siempre estaba con alguna mujer que conocía en alguna fiesta o por su rol en la televisión (él era animador), su comportamiento  cada vez se volvió más intenso, frecuentando el consumo de alcohol y drogas. Y en sus momentos de crisis apelaba por la atención de Emma… en un inicio ella siempre estaba presente pero empezó a darse cuenta que pese a que lo quería mucho (quizás para siempre) ya no le gustaba como era él y decide tomar distancia.

“Dexter, te quiero mucho. Te quiero muchísimo, y es muy probable que siempre lo haga. Pero ya no me gustas. Lo siento”

Esa distancia implicó que por años no tuvieran contacto, las circunstancias de la vida los llevaron a encontrarse en las bodas de ex compañeros lo que termino en que ambos transparentaran lo que les había pasado durante ese período de tiempo. Emma había dejado su trabajo de profesora, estaba dedicada a la escritura y Dexter le señala que será padre y que se va a casar.

Está bien. Aprenderé a que me encante quedarme en casa.

Pero ¿eres feliz?

¿Sí? Creo que sí. ¿Y tú?

Un poco más feliz que antes. Podría decirse que soy casi feliz.

Casi feliz. Bueno, casi feliz no está tan mal.

¿Qué más se puede pedir?

Sin embargo bastan solo 2 años para que Dexter esté divorciado,inmerso en una crisis y va en búsqueda de Emma que está viviendo en Paris. En ese instante, él decide aventurarse a que se den una oportunidad, pero ella lo rechaza porque le explica que está enamorada de un galés… sin embargo, no puede hacer frente a sus sentimientos y decide aceptar la petición de su mejor amigo.

Pasan los años, están  casados. Emma es una prodigiosa escritora de una saga infantil  y Dexter está dedicado a su emprendimiento, una cafetería con un nombre francés pretencioso (inspirado por su estancia en Paris) que estaba siendo bastante próspero. Su atención actualmente estaba en la búsqueda de un hogar para poder proyectarse como familia (querían ser padres).

Dexter ya tenía a su pequeña hija Jasmine, que desde que nació lo motivó a ser una mejor persona y dar lo mejor de sí, para dejar de depender de su “extinta fama” y empezar a ser un hombre resuelto y consciente de sus decisiones. No quería presionar a Emma por tener un hijo, sin embargo, también era un deseo de ella. Lo llevaban intentando por casi 2 años y no habían tenido los resultados que esperaban, por eso deciden (a petición de ella) realizarse un estudio de fertilidad para ver si requerían algún tipo de ayuda.

Muchos planes inconclusos porque la muerte llega de manera inusitada y arrebata la vida de Emma en manos de un accidente ciclista. Ella antes de perder la consciencia se aferra a un recuerdo de infancia y a Dexter.

“Se preguntará dónde estoy”, piensa. “Se preocupará”.

Después, Emma Mayhew muere, y todo lo que ha pensado o sentido se desvanece y desaparece para siempre.

Los tiempos se detienen y la vida de Dexter no tiene un sentido. Cae en los antiguos vicios, y se aferra al dolor que incluso llega a ser físico cuando le dan una golpiza por estar haciendo un caos, pero esos golpes son apenas atenuantes de lo que siente por dentro.

“Últimamente, el dolor es como un río congelado: la mayor parte del tiempo, parece bastante seguro caminar sobre el hielo, pero siempre existe el riesgo de precipitarse hacia el agua. Ahora nota el crujido del hielo bajo los pies y lo invade un pánico tan intenso que necesita ponerse de pie, presionarse las manos contra la cara y recuperar el aliento”.

Sobrevive con la ayuda de su padre (también viudo), su ex esposa (Sylvie) y sus empleados. De hecho con los años, es una de sus trabajadores que pasa de ser confidente a su pareja.

Así el libro finaliza con Dexter siendo acompañado de su hija, rememorando que en el lugar que están, también estuvo con Emma, y aunque sabe que la pérdida de ella, jamás será algo que logre superar, el tener a su pequeña y a su nueva pareja lo motivan a seguir.

Es un libro tan intenso en cuanto a las emociones, atrayente en el sentido que no puedes dejar de leer los capítulos (generalmente tienen nombres alusivos a lo que están viviendo los protagonistas) y siento que también nos da un golpe de realidad.

La amistad, el amor, la compañía, hijos y muerte forman parte de lo que implica vivir. Y pese a que quede muy asombrada, irritada, frustrada, en estado de shock (sí, pasé por un cúmulo de emociones), no pude dejar de leer para saber que sería de la vida de Dexter.

Sí, me dolió la muerte de Emma. Ella llevaba pocos años teniendo lo que tanto anhelaba, éxito en la escritura y además el amor de Dexter, pero también siento que siempre fue fiel a sus principios, el ser una buena persona y estar ahí para el resto. Su confianza y amor propio se fue cultivando con los años al igual que los prejuicios que tenía tan arraigados los fue perdiendo.

En el caso de Dexter que era tan egocéntrico y que tenía “literalmente” el mundo a sus pies, sufrió de pérdidas muy duras: la muerte de su madre, el engaño de su primera esposa, el divorcio y la pérdida irremediable de Emma. Sin embargo esas experiencias lo nutrieron e hicieron de él, alguien que vivía el presente y en plenitud. Ya no más excesos, caprichos, insensatez e inmadurez. Ahora era un hombre de mediana edad (según sus propios términos) y se estaba haciendo cargo de su vida.

Ahora estoy en plan de terminar de ver la película, porque soy de las personas que después de leer algo y que les guste MUCHO. Literalmente necesitan más información, estar al tanto de las reseñas y también porque quiero darle un rostro a estos personajes… pero también me gusta primero leer antes de ver, ya que eso crea un mundo interno, por eso la lectura es tan maravillosa.

Sé que no es una reseña estrictamente como tal y que claramente omití muchos hechos ( el trabajo que odiaba, pareja que no amaba, pareja que estaba casada)… Ni tampoco profundice en el encuentro en la playa en el que Dexter insinúa a Emma que podrían tener “algo” porque a él le gusta, como le gustan todas (literal dice eso) y ella reacciona hundiendo su cabeza en el agua lo que claramente es un NO para él…

Uno, dos, tres…

Eres el más arrogante y presumido pedazo de …

Cuatro, cinco, seis.

Y tú eres una mujer muy muy estúpida, estúpida porque te importa, estúpida porque pensaste que a él le importaba…

Siete, ocho, nueve…

Está empezando a agotarse, así que supongo que es hora de dejarlo subir, contar un chiste y convertir todo esto en una broma…

Ah y llega el karma porque le roban la ropa a Dex y debe volver al  hostal tapándose con una bolsa de basura jaja.  (Sí, disfruté esa parte).

En fin, siento que es un libro que me motivó a escribir esto… y aquí estoy. Pretendo escribir reseñas de los otros libros que leí últimamente (los de André Aciman me dejaron en las nubes).

Si tienen algún libro que recomendar, quedo al pendiente.

Y sí llegaste hasta el final de este post un tanto random, gracias por leer.

Paola.

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