Juli está con pataletas.

Se demoraron en llegar, pero ya forman parte de mi cotidianeidad.

Si hasta hace un tiempo, el Juli era el más piolita de los tres, ahora se caracteriza por llorar sea cual sea el motivo… porque Lu lo empujó, que quiere ver vídeos, que no «sabo hablar» (eso dice cuando no logra expresar bien alguna idea) o cuando no logra cerrar su baúl de juguetes, es así como la tolerancia a la frustración ha ido estancándose y con ello, mi paciencia.

(¿Adivinen? estoy escribiendo ahora y me doy cuenta que se está lavando los dientes con el cepillo de Lu, y al llamarle la atención, me dice «voy a sacadme los zapatos» y sale arrancando… ommmm paciencia)

Más allá de la paciencia, trato de contenerlo, lo que la mayoría de las veces funciona y pasa el llanto, sin embargo otras reacciona escabulléndose a su clóset y ahí se esconde entre la ropa a llorar… ya lleva haciendo eso más de un mes, y creo que ha hecho efecto hablar con él, sobre que es peligroso que se meta ahí y ha dejado de hacerlo, PERO aún tiene eso de salir arrancando cuando se siente sobrepasado.

También hay otro detonante que es Lu, a ella le encanta hacerle bromas o asustarlo, por ejemplo hace unos días los observaba: Juli estaba hojeando un álbum de fotos que le gusta mucho, y Lu llega abruptamente, le cierra el álbum. Juli llora desconsoladamente y ella me señala que no hizo nada. Aquí es donde intervengo, y le digo a Lu «Te vi», ella reconoce que «le cerré el álbum y el escandaloso llora», le preguntó «¿por qué lo hiciste'», sólo me dice «porque sí» (a todo esto Juli sigue llorando), los abrazo a ambos y trato de ser la conciliadora. Generalmente eso funciona, se abrazan y vuelven a jugar, pero la tendencia es que ella lo haga llorar. Según el papá, es porque a ella le gusta molestarlo y como él está en la etapa de las pataletas, cae de inmediato en llanto y así comienza todo de nuevo.

Así que finalmente, Lu dejo el período de las pataletas para estar en una (que espero sea transitoria) de rebeldía e inquietudes de «soy chica o grande», y es ahora Julián el que asume este cargo ausente, él aún no es capaz de expresar lo que sienta, piensa o quiere por lo que seguro esta transición será algo más llevadera si se tiene como elemento principal, el amor de mamá. Sé que no podemos desaparecerlas pero así hacerlas más llevaderas.