Aprender a comunicarnos.

Eso es lo que me dejo como conclusión una conversación que tuve con la abuelita de mi marido, ella es una mujer de esfuerzo, que vivió experiencias traumáticas en su niñez y adolescencia, víctima de las malas decisiones de adultos que hicieron de ella una niña responsable de sus hermanos y por lo mismo, hizo de su alma más gris…

Sé que (lamentablemente) muchos de nuestros abuelos/as vivieron una infancia precaria, ya que el nivel de ignorancia sumado con el ostracismo a comunicarse derivaba en «se hace lo que digo y punto», y de esa manera el mensaje se fue transmitiendo de generación en generación, algunos aprendiendo de esas experiencias y prometiéndose (como la abuelita de marido) que sus hijos/as nunca pasarían algo similar y otros que piensan que lo que vivieron es la única forma de «criar».

Siento que esos adultos agresores viven sin comunicarse y enseñan a esos niños que no deben manifestar lo que sienten, siendo vulnerables a situaciones de excesivo riesgo (abuso, violaciones, etc) y es increíble darse cuenta que eso (que podríamos pensar es algo del pasado) se mantiene vigente… y el espiral de violencia se mantiene constante.

Me sentí asqueada (por un momento) al sentir lo que pasó la abuelita de mi marido y como eso le pesa hasta hoy en día que tiene sus hijos, nietos y bisnietos alrededor… lo que nuevamente me hizo pensar que nos olvidamos que los adultos mayores más allá de ser el «abuelito de» tienen sus propios intereses, convicciones y miedos.

¿Alguna vez hablamos con ellos? ¿Nos mostramos interesados? … creo que ahí radica el punto que siempre con los abuelos tendemos hablar de nosotros y pensar que ellos nos contaran las mismas historias de siempre, sin embargo, tienen vivencias que necesitan comunicar… quizás con un hijo sea difícil pero con un nieto puede ser o incluso (como fue mi caso) con la esposa del nieto.

Debemos hacer uso de nuestra empatía y tratar de ver más allá de la coraza de una persona. Si tu abuelo/a es algo seco y distante, es porque sus decisiones ( y las de los demás) lo llevaron a ser así, hay que quererlo, aceptarlo y tratar de descifrar esos enigmas que forman parte de su personalidad.

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Yo siento que al menos con mi abuelita logré ese vínculo, tuvimos conversaciones profundas e interesantes en las que aprendí de la vida (gracias a ella) acompañadas de un rico pastel de manzanas y un tecito con canela. La extraño ❤

52 Respuestas a “Aprender a comunicarnos.

  1. Lo importante es que al final pudiera confiar en alguien para poder desahogarse y no llevárselo con ella. Tiene suerte de tener a alguien como tú para escucharla.

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  2. Las conversaciones con mi abuela son de las mejores del mundo, mis primas creian que yo era la menos afortunada porque ellas veian tele mientras yo tenia que ayudarla en el patio, a podar arboles y cosas asi, pero de esos momentos salian las mejores conversaciones, las mejores historias, la conoci tanto =)

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  3. Hola!
    Podemos aprender mucho de la gente mayor, son grandes maestros, no podemos dejar pasar sus enseñanzas (estemos o no de acuerdo). Me gustó mucho tu posteo 🙂
    Buena semana.

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    • Hola 😀
      Tienen tanto por contar que si los escucharamos más, aprenderíamos tanto de sus experiencias y la vida es tan cíclica que se tiende a repetir todo… nunca esta de más tener un consejo de alguien mayor.

      Que tengas un buen lunes 😀

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  4. Que cierto todo lo que dices…..La verdad yo no tengo la experiencia de tener abuelos así como …mmm….no se como decirlo. Mi familia es bien especial (como todas me imagino) pero no se da eso de demostrar cariño o conversaciones ricas. Qui´zas ahora con mi abuela vamos copuchando un poco más.

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    • Con mis abuelos siempre fue la relación de piel y muy cercanos (eso mi mamá como hija no lo vivió ya que eran 10 hermanos, ella la novena… casi no se notaba 😦 ) … en cambio en la familia de mi marido es distinto, no son de mostrar emociones o cariño, en especial su abuelita que es bien seca e incluso puede dar la impresión de que se le molesta cuando se va de visita pero conociéndola bien hemos llegado a tener esas conversaciones, lo que me llama la atención es que muchas cosas que he hablado con ella, ni mi marido estaba enterado (claro yo tampoco le cuento detalles) y me siento afortunada de lograr eso.

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  5. Tuve la suerte de poder compartir harto con tod@s mis abuel@s y si, contaban unas historias bien increíbles. Aunque en general ahora que lo pienso no lo hacían con pesar o tristeza, sólo había resignación en sus historias y muchas de ellas eran bien del terror. De hecho una vez me agarré con mi abuelo (el más pesado de todos) porque él era de los que agachaba el moño y aguantaba todo y yo le discutía que no podía ser así, que eso me costaría dejar la U (discutíamos por una movilización por el pasaje escolar) y él decía que si no había plata, entonces que dejara la U…cosas de ese tipo me hacen creer que antes la gente era demasiado más sumisa y claro pasaban las cosas que pasaban.

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    • Lo que comentas es tan cierto, ahora que lo pienso ayer cuando hablabamos lo que quedaba en evidencia era la resignación y me doy cuenta que mis papás también tiene algo de eso… no había mayores expectativas y a fin de cuentas, la sumisión creo que formaba parte de la cadena de ostracismo de no hablar las cosas…

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  6. Ahh Paola, yo amaba conversar con mis abuelitos! Echo tanto de menos a mis viejitos…los veía sólo el verano pero ir para allá eran tan hermoso. Mi abuelita era alguien muy generosa, cariñosa y risueña…era católica practicante, pero de esas personas buenas de adentro. Cuando ya era mas grande, le preguntaba sobre su vida, y según ella, fue muy feliz. Porque en su familia se querían mucho, porque ella viajó y tuvo una vida buena, trabajada y con hartas vivencias, pero buena. Se casó con el hombre que ella quería y mi abuelito era muy bueno y se notaba lo mucho que se querían también.
    Yo trato de entablar una relación con las abuelas de mi marido que aún viven, con una es difícil porque es como medio levantaita de raja y ya tiene algo de demencia entonces se pasa las medias películas (y mi suegra me dice, su vida jamas fue asi y se rie), y con la otra me gusta estar porque es super lúcida y te cuenta de todo. Igual ahi hay diferencias porque mis abuelitos eran de campo y la vida era mas dura, y sin embargo, eran más felices.

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  7. Si hay algo que me gusta hacer es hablar con mi abuelita, es taaaan graciosa la señora! jajaja pucha que me hace reír. Y es que a los 83 años, la verguenza y los modales ya poco importan. Lo mejor es escuchar sus historias. Me encanta. ❤
    Tenemos tanto que aprender de los viejitos!

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  8. Los abuelitos son los mejores 🙂 tienes mucha razón, yo siempre desde chica he pensado y los he admirado xd creo que fue por una canción de Cachureos que era de los abuelitos y decía : ellos fueron igual que tu, soñaron como tu, también tuvieron sus penas (8) y la cosa entonces son realmente admirables y respetables 🙂 mi abuelita es mas cerrada pero siempre me cuenta cosas y la amo con mi vida igual que mi tata porque me criaron :3 Cariños linda!

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  9. Yo no tengo muchas experiencias que contar, pero es cierto que cada persona guarda cosas y me imagino que con ellos aún más. Es verdad que a veces lo primero que cuentan no es lo más motivante del mundo, especialmente cuando detallan los achaques, pero debe ser interesante poder pasar esa barrera.

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    • Creo que generalmente se pasa esa barrera cuando los ves más a diario porque siempre sale como primer tema la salud, me pasa con la abuelita paterna de mi marido pero sé que también lo hace porque vive sola y pucha… también es una forma de llamar la atención.

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  10. Que lindo que tengas esa comunicación con la abuelita de tu marido, ella lo debe agradecer un montón. Yo no tengo abuelos vivos y mi pareja tampoco así que se nos hace imposible tener ese tipo de conversaciones! Por eso los que los tienen deben aprovecharlos mucho!

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  11. Hola Pao :3 la verdad es debo decir que siempre he estado agradecida infinitamente con mi abuela, de hecho le digo Mami Juana porque es como una segunda mama, también paso muchas cosas cuando joven, como dices la mayoría de los abuelitos paso, en sus tiempos siento que todo era mucho mas difícil que ahora y con los prejuicios que habían mucho mas, apesar de que no conversamos muchas cosas de su pasado me gusta cuando me conversa algunas cosas que hacia, lo que si me hubiera encantado tener a un abuelo que me contara las típicas historias pero en fin, las abuelitas son las mejores y las que mas te dan cariño, espero estés bien un abrazo ❤

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  12. Yo igual logré tener ese vinculo con mi abuelita que en paz descanse, pero mi otra abuela; la mamá de mi papá vive con tanto resentimiento que me custa :/ una vez la fui a ver 3 días seguidos y los 3 días tiró basura a las mismas personas y yo trataba de que se calmara y que perdonara pero no hubo caso u.u igual ya es mayor pero igual siempre fue así (odiaba a mi mama hasta que ya no estuvo casada con mi papa, ahora odia a mi madrastra x) como que no puede querer a sus nueras) entonces igual si uno lo intenta y hay una pared, cuesta ene. Igual salvo mucho mi relación con mi otra abuelita porque ella sí que tuvo una vida difícil, pero siempre fue amable. Muy lindo texto, hay que empatizar.
    Besitos!

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  13. Yo tengo la suerte de haber conversado mucho con mis abuelos. Desde siempre. Mi Tata tenía alma de profe así que siempre contaba historias cuáticas y a mi me encantaba escucharlo. Mi Chichi era conversadora copuchentística, así que era entretenido escucharla. Mi abuelita Telia, la única que me queda viva, es más dura y me es difícil conversar con ella porque tiene un genio de los mil demonios. Yo sé que lo pasó muy mal en su vida, le pasaron cosas heavy y salió adelante solita, entonces me cuesta entender que siga amargándose por cosas que pasaron hace 40-60 años, en vez de disfrutar lo que le queda de vida. Hablo igual con ella porque es mi abuela, obvio, pero cuando se pone negra o arranco o le digo que corte el webeo porque nos amarga el día a todos y sobre todo a ella misma. Y para qué? No se trata de que debe ser todo hermoso porque va la nieta, se trata de vivir mejor el día a día, sin concentrarse en las cosas malas que ya pasaron, que ya no están. Yo soy bien empática y llevo años escuchándola, entonces sé su historia, la conozco y la respeto, pero eso no significa que quiera escucharla cada vez que la vea. Igual la veo repoco ahora. :/

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  14. Era muy penca la vida de antes, es que no tengo otra palabra… No es que ahora sea la octava maravilla, pero muchos olvidan o ignoran completamente lo afortunados que son de tener 4º medio, de no tener que trabajar desde los 7 años o poder ir al colegio con un par de zapatos.

    A mí también me da un poco de pesar pensar en los abuelos. Hay muchos tan abandonados que en verdad da lata.

    Por suerte me crié con mis 2 abuelos maternos hasta los 7 años, y los tengo hasta el día de hoy. Y aunque a veces pucha que son odiosos y porfiados xD, a esta altura solo hay que quererlos y escucharlos; no darse el trabajo de juzgar o criticar, pero supongo eso se aprende más con el tiempo 🙂

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  15. Yo no quiero venir a quejarme, porque siento que sólo eso vengo a comentar jaja 😦 pero tienes razón, hay que valorarlos. Yo tengo sólo a mi abuela materna, que es más que mi abuela, es mi segunda mamá, (de hecho me ha cuidado más que mi mamá) y le debo muchas cosas pero también me ha hecho daño: poniendo en mí los temores de ella o haciendo todo por mí (haciéndome una inutil para algunas cosas). Hay cosas que no entiendo, porque me choca el machismo y ella lo promueve sólo haciendo cargo de los deberes del hogar a las mujeres de la casa…quisiera poder comentar algo interesante que aporte más al tema, porque pienso que es bueno reflexionar acerca de eso, pero creo que por el momento estoy muy perdida y enojada.

    Saludos, Pao ❤

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    • Descuida Karen, realmente hay cosas que para ellos es muy difícil asimilar como el rol de la mujer en la sociedad, la diversidad sexual, los prejuicios, etc… les pesa la crianza y la vida que tuvieron antes, por eso como dijo alguien antes lo mejor es quererlos y escucharlos nomás 😉

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  16. Nuestro mayores tienen mucho que enseñarnos. Trabajo con personas mayores y parte de mi trabajo es escucharlos. Una de las cosas q más agradecen es que se los trate como adultos y se tengan en cuenta sus opiniones.

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